El lento oleaje verde: análisis del declive de Die Grünen en las encuestas durante las elecciones federales alemanas de 2021

Aleix Martí Danés
25 min readDec 12, 2022

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por Aleix Martí & Eduardo Tena

Resumen/Abstract

El 26 de septiembre de 2021 se celebraron las elecciones federales alemanas. Estas elecciones estuvieron marcadas por la renuncia de Angela Merkel a presentarse nuevamente a los comicios, dejando atrás 16 años a cargo de la cancillería alemana. Siendo éste el frame que ha condicionado las elecciones: ¿Qué formación política podría heredar la popularidad que atesoraba Merkel durante sus años de mandato? La canciller fue una política moderada y pragmática, capaz de adaptar su discurso a los cambios sociales que vivían los alemanes durante el período que gobernó. Está situación podía conducir a pensar que los extremos políticos se iban a adueñar del debate político. Este artículo se centra en la formación verde Die Grünen, un partido antagónico al discurso de los extremos políticos, contrapuesto a la extrema derecha alemana. El partido verde se postuló como una de las formaciones favoritas a conquistar la cancillería alemana, liderando las encuestas en el mes de mayo de 2021. Con la posibilidad de haber logrado la primera cancillería verde de la historia. A pesar de las expectativas generadas, Die Grünen y su candidata Annalena Baerbock, se desmoronaron en las encuestas y no cumplieron con los objetivos electorales, siendo víctimas de varias campañas negativas por parte de la extrema derecha, las cuales analizamos en el artículo, conjuntamente con otros factores, desde la perspectiva de la comunicación política y el análisis electoral, que fueron trascendentes durante la campaña electoral.

Introducción

Las secuelas del mayo del 68 y el auge de los denominados “valores postmaterialistas” (Inglehart, 2007) dieron pie a la primera fisura en el sistema de partidos alemán de posguerra con el surgimiento de los Verdes. El partido surge vinculado de manera muy clara a las protestas ciudadanas contra la presencia de centrales nucleares en diferentes poblaciones, y evoluciona de una formación protesta con carácter antisistema (Bürklin, 1987; Franklin & Rüdig, 1995) a un sujeto político mucho más institucionalizado, capaz de formar parte de una coalición de gobierno a nivel federal bajo la cancillería de Schröder (Poguntke, 2002).

Los Verdes surgieron del movimiento estudiantil de Alemania Occidental y de la «nueva izquierda» — postmaterialista, ambientalista, libertaria — que ayudó a catalizar. El partido se fundó en la RFA en 1980 a partir de una coalición de causas, especialmente, el pacifismo y la oposición a la energía nuclear (Rüdig, 1985; 2012). Entre las figuras destacadas de los primeros días figuraban Petra Kelly, una activista que había hecho campaña por Robert Kennedy en Estados Unidos; el artista Joseph Beuys; y Joschka Fischer, ex manifestante estudiantil de Frankfurt. El partido consiguió sus primeros escaños en el Bundestag en 1983.

Los partidos verdes surgieron con más éxito en países con un nivel más alto de bienestar social, en los que temas como el desarrollo económico y la redistribución de la riqueza no eran pilares del debate político, en cambio, sí que lo eran los valores postmaterialistas (Kreuzer, 1990; Müller-Rommel, 2007). En una línea similar, algunos trabajos habrían probado que los partidos verdes se ven particularmente abandonados por el electorado en momentos de crisis económica, al considerarse sus temas como secundarios respecto a las cuestiones “materiales” (Abou-Chadi & Kayser, 2016). Estos supuesto han sido rebatidos alegando que realmente ha sido el posicionamiento de los partidos verdes en el eje izquierda-derecha, convirtiéndose en la mayoría de los casos en “partidos sandía” (verdes por fuera y rojos por dentro), lo que explicaría su éxito en países como Alemania o Francia (Kaelberer, 2008).

Si atendemos a lo que dice la literatura previa sobre los rasgos comunes del electorado verde podemos observar que mayoritariamente se trata de votantes jóvenes, con un nivel educativo superior a la media, pertenecientes a las denominadas “nuevas clases medias” y habitantes de zonas urbanas. En relación a su estatus laboral, suelen estar vinculados a profesiones socioculturales o funcionariado. Ideológicamente son proclives a la intervención del Estado en la economía y defienden valores tradicionalmente considerados como de “izquierda libertaria” (Dolezal, 2010; Schumacher, 2014).

Finalmente, respecto al éxito en el desempeño electoral de los partidos verdes, se han considerado diferentes factores. Entre los principales se incluyen la existencia de mayor o menor grado de descentralización, o de un sistema electoral más tendente a producir efectos proporcionales o mayoritarios. Sin embargo, los dos factores que más influencia tendrían serían la prevalencia de determinados temas asociados a lo que podríamos denominar “agenda verde” en el marco de la campaña electoral, así como la “veteranía” del partido. Este último elemento se refiere a que, en la mayoría de los casos, los partidos verdes recientes son más fáciles de superar por el resto de formaciones políticas cooptando sus temas, mientras que cuando hablamos de formaciones verdes ya asentadas en un sistema político concreto resulta mucho más difícil que se produzca dicha cooptación (Grant & Tilley, 2019).

El cambio climático en Alemania

Si nos fijamos en las principales preocupaciones de la población alemana durante los últimos años, podemos observar cómo tras la crisis de la Covid-19, el cambio climático, pasa a ser la principal preocupación de la ciudadanía, habiéndolo sido también, anteriormente a la llegada del coronavirus.

Imagen 1. Evolución de las principales preocupaciones de los alemanes.

Fuente: ElOrdenMundial.com

También hay que tener en cuenta la influencia de las campañas de Fridays for Future, lideradas por la activista medioambiental, Greta Thunberg. Con unas bases formadas por gente muy joven, cuya principal prioridad es la actuación gubernamental ante el cambio climático (Murphy, 2021).

Observando el resultado de las elecciones que se celebraron el 26 de septiembre en Alemania, los datos de voto nos confirman estas tendencias. El partido más votado entre los jóvenes alemanes fue Die Grünen con un 27 % del voto. Así como, el más votado entre los funcionarios. A pesar de sus buenos resultados en estos segmentos de la población, a nivel estatal obtuvieron un 14,75% del voto, lejos del 25% que marcaban las encuestas en el mes de mayo.

Siendo Alemania una economía importante y con unos estándares de vida más elevados del mundo, es lógico que sea caldo de cultivo de las temáticas postmaterialistas, en este caso el movimiento verde. Es más, si nos fijamos únicamente en las regiones alemanas, vemos como es en los landers con unos niveles de renta más elevados en los que Die Grünen tiene más representación política. Son los casos de Baden-Wurtemberg, Baviera, Berlín, Hesse y Hamburgo, en los que su porcentaje de voto está alrededor o por encima del 20 %.

La campaña electoral alemana 2021

«Endlich anders (por fin algo nuevo)» fue la expresión que utilizó el semanario alemán Stern el 22 de abril para declarar su admiración hacía la candidata verde: Annalena Baerbock. Su condición de mujer, joven y sin una larga trayectoria política causó un severo impacto en los medios de comunicación alemanes que la encumbraron en su propio período Honeymoon. El efecto Honeymoon es una expresión popular en el ámbito de la comunicación política que define un período en el que el líder de un partido político cuenta con el apoyo de una mayoría de la opinión pública. Fue por primera vez estudiado por Karen S. Johnson (1985) y ha sido motivo de muchas investigaciones que han querido constatar su existencia y cuál era su lógica en la esfera pública (Buchler y Dominguez, 2005). Normalmente, este efecto se genera tras haber ganado una elección, pero en este caso se dio por el efecto novedad y su perfil pionero en la política alemana. Este momento en cuestión, puede visibilizarse en la Imagen 2, en la que se observa cómo Die Grünen lidera las encuestas a finales del mes de abril de 2021.

Imagen 2. Evolución de las encuestas realizadas durante el año previo a la celebración de las elecciones.

Fuente: Datawrapper

Analizando la evolución de las encuestas podemos evidenciar la presencia de tres etapas en los meses previos a la elección. Una primera etapa, comprendida entre finales de febrero y principios de mayo de 2021, caracterizada por un gran ascenso de los Verdes tras presentar a su candidata, llegando a situarse en las encuestas como primera opción entre los votantes alemanes. Una segunda etapa, a principios de mayo hasta finales de junio, en la que los Verdes se desploman y se produce un ascenso de la CDU hasta la primera posición. Y una tercera y última etapa, desde finales de junio hasta las elecciones, en la que la CDU se hunde, los Verdes parecen amortiguar su caída, y el SPD se alza hasta la primera posición. A pesar de no haber cumplido con las expectativas electorales del período Honeymoon, Die Grünen casi duplicó los resultados de 2017, en las que el partido sacó un 8,94% de porcentaje de voto, obteniendo un 14,75 % del voto en toda Alemania y siendo el tercer partido alemán, con 118 representantes en el Bundestag, 51 más que en 2017.

Existen distintas suposiciones sobre cuáles han sido los factores que han causado la debacle electoral: un discurso verde incapaz de abarcar la transversalidad (Hughes, 2016), un electorado con un perfil demasiado concreto (Otjes & Krouel, 2015), errores de comunicación política por parte del partido y la candidata, una aceptación del frame (marco comunicativo) de los adversarios políticos, entre otros. Desde esta investigación nos proponemos analizar estas cuestiones y definir cuáles deberían ser las acciones que deberían de tomar Die Grünen, si quieren aumentar sus apoyos políticos y ofrecer un discurso que abarque a una mayoría suficiente para llegar a la cancillería alemana.

Metodología

Con la finalidad de profundizar en los errores comunicativos que cometió Die Grünen durante el período previo a la celebración de las elecciones federales alemanas, nos disponemos a realizar un análisis fundamentado en dos partes. Por un lado, nos centraremos en tres casos concretos del ámbito de la comunicación política, en los que la candidatura de Annalena Baerbock quedó perjudicada a nivel de imagen y apoyos en la opinión pública. Siguiendo el análisis de actores propio de la Comunicación Política, tendremos en cuenta los principales actores de la comunicación política: candidatos políticos y medios de comunicación (Arora & Lasswell, 1969; Trent & Friedenberg, 1995), focalizando en el impacto comunicativo del partido en el período preelectoral. Estos impactos son: las acusaciones de plagio de libro de Annalena Baerbock, así como la supuesta sobredimensión de su currículum (Factor 1), la campaña negativa que recibió Die Grünen por parte de Alternativa para Alemania (AfD) (Factor 2) y la aceptación del marco comunicativo de la oposición (Factor 3). Por otro lado, abordaremos el perfil sociodemográfico de su votante (Factor 4), además de analizar la transversalidad de su discurso político. Seguidamente expondremos las principales conclusiones que hemos extraído del análisis.

Análisis de campaña: errores comunicativos

Factor 1: las acusaciones de plagio de su libro y la supuesta sobredimensión de su currículum.

El 21 de junio, la editorial Ullstein lanza a la venta el libro: “Ahora. Cómo renovamos nuestro país”, una obra que presenta el pensamiento político de Annalena Baerbock y relata como su historia personal la ha llevado a presentarse como candidata a la cancillería. Tal y como define la historiadora Burdiel (2013), el uso de la biografía contribuye al necesario cruce entre áreas tradicionales de análisis y a la suturación de viejas heridas abiertas entre historia sociocultural y política. Es decir, la aproximación desde un punto de vista personal a una problemática social puede generar empatías y crear complicidades por experiencias similares vividas entre político y ciudadano. Este factor, combinado a que la comunicación política ha incorporado cada vez más contenidos, relatos e imágenes personales o íntimas (Castelo, 2020) hacen que la exposición del relato personal sea un prerrequisito para el èxito político y electoral, así como se convierta en un indicador clave para la potencialidad del líder (Langer, 2010:61).

LeBart (2014) analiza los presidentes franceses en su papel de presidente-escritor y destaca cómo a partir de los años 80, la escritura desde la presidencia pasa de ser un símbolo de reconocimiento intelectual a tener el único objetivo de llamar la atención sobre uno mismo y consolidar su pròpio capital individual, ganando así, visibilidad. La notoriedad parece ser la finalidad predominante en las obras publicadas en la actualidad.

Imagen 3. Portada del libro de Annalena Baerbock: “Ahora. Cómo renovamos nuestro país”.

Fuente: amazon.es

El problema reside cuando a través de la escritura o de otra forma de mercadotecnia de la comunicación política se pretende crear un relato personal y este se rompe, normalmente a causa de alguna incoherencia en la actitud del candidato que no es acorde a sus postulados políticos.

Este libro fue escrito con la intención de ser un simple compendio de sus ideas políticas combinadas con anécdotas personales que la habían marcado en su carrera política. Se trataba de un producto de marketing más para impulsar su imagen y presentarse ante la opinión pública. Pero no tuvo el efecto esperado, ya que acabó con repercusiones negativas hacía la imagen de la candidata, a raíz de que un experto austriaco en plagios llamado Marc Webber descubrió e hizo público que existían hasta 12 pasajes copiados. En uno de ellos se intuye un plagio a un documento de la agencia federal alemana y en otro fragmento, una apropiación de un texto de Der Spiegel sobre el uso de la materia prima para la construcción de edificios.

Annalena Baerbock negó las acusaciones, mientras que desde su formación afirmaban que no se trataba de un trabajo académico, donde se tenía que justificar de donde se había sacado cada fragmento del libro. En los meses anteriores se filtró en la prensa retrasos de Baerbock en la declaración de pagas extraordinarias del Bundestag y una sobredimensión de su currículum profesional.

La personalización de la política ha provocado que la cobertura de los medios se centre más en la esfera personal e íntima del líder del partido (Van Aelst, Sheafer & Stanyer, 2000), aspecto que provoca una focalización más intensa en las acciones que toma el líder. Estas acciones que dejaron en mal lugar a la candidata verde, rompieron con el relato de transparencia y aire nuevo que se le otorgaba a Baerbock, teniendo como consecuencia una reducción de la credibilidad hacía su figura política.

Cuando hay elementos que condicionan negativamente la credibilidad del candidato, sobretodo si se ha generado la construcción de un liderazgo personalista, potencia la erosión y además genera espacios para la aparición de relatos alternativos, por parte de aquellos que no se sumaron nunca y quieren construir su propia estructura de poder (D’Adamo & García Beadoux, 2012).

Imagen 4. Portadas de los libros de otros políticos alemanes.

Fuente: amazon.es

Factor 2: la campaña negativa que recibió Die Grünen

En todas las campañas electorales contemporáneas se utilizan las redes sociales y los medios de comunicación como mecanismo de difusión de los postulados políticos de una formación a la opinión pública, adaptándose al sistema híbrido imperante en la comunicación política (Chadwick, 2013). Las redes sociales se han introducido en el ámbito de la comunicación política, siendo un canal muy eficaz para llegar a los distintos segmentos de población y generando nuevas dinámicas en la práctica de la comunicación política (Gadea, Chaves-Montero & Aguaded, 2017; Gelado-Marcos, Rubira-Garcia & Navió-Navarro, 2019; Suau-Gomila, 2016). Aparte del uso promocional de la marca política en cuestión, las redes también se utilizan para perjudicar la imagen de los rivales políticos. Esta práctica se llama campaña negativa. La campaña negativa es una estrategia de comunicación política que se dirige a resaltar los defectos del adversario o de la oposición, más que a destacar o enfatizar las virtudes del propio candidato, partido, propuestas o posicionamientos políticos (Beaudoux & D’Adamo, 2013).

En el caso de estudio de la campaña de Die Grünen durante las elecciones alemanas federales de 2021, podemos observar como fueron víctimas de una campaña negativa por parte de su oposición política, sobre todo de la extrema derecha alemana, la AfD. Además, de ser víctimas de este tipo de campaña, gran parte de los mensajes negativos estaban fundamentados en la desinformación política en torno a sus postulados políticos, con la finalidad de restarles credibilidad. A medida que se visualizaban como una candidatura factible y sus opciones de llegar a la cancillería aumentaban, la oposición política tomó varias iniciativas online y offline para desacreditar y desinformar acerca de su propuesta política. A continuación, analizaremos algunos casos:

  • Think tank: INSM.

El think tank alemán INSM (Nueva Iniciativa de Libre Mercado Social) — un grupo de expertos neoliberales — publicó el artículo llamado: «Annalena y las 10 prohibiciones». En él, se hacía un paralelismo con los principios éticos de los Diez mandamientos de Moisés, como se puede ver en la Imagen 5, en la que aparece Baerbock sosteniendo las tablas bíblicas.

En el artículo, se exageran y caricaturizan los puntos programáticos de los verdes alemanes. Por ejemplo, unos de los mandamientos eran «No tienes permitido ir en avión» o «No se le permite participar en el libre comercio», ambas afirmaciones sacadas de contexto y no verídicas. En el resto del texto, se muestra a Die Grünen como una formación en contra del libre mercado y se la presenta como la defensora de un estado sancionador que anula el criterio individual y la libre elección de sus ciudadanos. Obviamente, se tratan de hipérboles de su programa político, con las que intentan restar credibilidad a la marca política, un primer paso para confundir a la opinión pública e inyectar pequeñas dosis de desinformación. Además, al tratarse de un grupo político organizado en un think tank se puede entender que, a pesar de tener un claro posicionamiento político, tienen unas supuestas credenciales por expertitud.

Imagen 5. Portada del artículo en contra de los postulados de Die Grünen.

Fuente: insm.de

  • Campaña negativa vía redes sociales

En todas las campañas electorales circula información política a través de las redes sociales que pone en cuestión los postulados de los distintos rivales políticos, el problema reside en cuanto este contenido es falso y está difundido con la voluntad de confundir y poner en duda la veracidad de algunas propuestas políticas. En la campaña a las elecciones federales alemanas de 2021, se detectó en redes sociales una intensa campaña de desinformación en contra de la candidata Annalena Baerbock (Avaaz, 2021). Concretamente, la investigación afirma que la desinformación que circula en la red durante la campaña se dirige en más de un 70% a la candidata verde.

En el caso de WhatsApp, la cual se ha mostrado como una de las herramientas más útiles para la difusión de información política (Pont-Sorribes, Besalú, & Codina, 2020; Canavilhas, Colussi, & Moura, 2019), se detectó la difusión de mensajes con contenidos desinformativos sobre las propuestas políticas de Die Grünen. Por ejemplo, muchos de ellos afirmaban que el programa electoral contenía las iniciativas de prohibir los animales domésticos y la conducción de determinados automóviles.

La contracampaña desinformativa se mostró descentralizada, sin necesidad de una coordinación de los distintos actores emisores, más bien existió un objetivo común (en este caso, Annalena Baerbock) y los ataques personales a través de redes se encadenaron de tal forma que generaron la sensación de descrédito general hacía la política en cuestión.

De hecho, se ha constatado que el Estado ruso fue un actor importante en esta campaña de desinformación. A partir del panel de las elecciones alemanas de la Alliance for Securing Democracy, se ilustra cómo los medios de comunicación, respaldados por el Estado ruso, realizaron una cobertura negativa sobre Baerbock (Kovalčíková & Weiser, 2021), a causa de sus postulados más beligerantes en las relaciones entre Alemania y China o Rusia. También miembros de Alternativa por Alemania (AFD), conjuntamente con colectivos negacionistas fueron partícipes de la difusión de esta tipología de mensajes.

La contracampaña por medios digitales no termina en WhatsApp, las otras redes sociales también fueron canales de transmisión de desinformación en relación a Baerbock. El 20 de abril de 2021 se difunde una fotografía en Twitter de la candidata con el multimillonario George Soros (Imagen 6), el cuál es acusado por la extrema derecha de dirigir secretamente la política mundial.

Imagen 6. Captura de un tuit donde aparece una imagen de Baerbock con Soros.

Fuente: Correctiv: Schmutziger Wahlkampf

La campaña negativa surgió en Facebook, con unas declaraciones falsas sobre la prohibición de animales domésticos e introducir un impuesto al CO2 a las mascotas (Imagen 7).

Imagen 7. Captura de un post de Facebook donde aparece una fake news sobre Baerbock.

Fuente: Correctiv: Schmutziger Wahlkampf

En este período preelectoral, las fake news se normalizan y su viralización y difusión es imparable: aparece una foto de una modelo desnuda de joven muy parecida a Baerbock e intentan hacerla pasar por ella, montajes de fotos en los que aparecen miembros de los verdes alemanes conduciendo coches deportivos para ir a sus eventos de campaña, publicaciones con formatos que parecen propios de medios de comunicación y que llevan títulos como «Annalena Baerbock planea abolir la pensión de viudedad para gastar el dinero en refugiados», vídeos de una supuesta Annalena adolescente el año 1980 que pide la legalización de las relaciones entre niños y adultos (Baerbock no había nacido aún), entre otros. A esto hay que añadirle que durante el mes de mayo aparece la sobredimensión del currículum y más adelante, el plagio de su libro, ambos temas ciertos, pero que unidos a un contexto de desinformación y baja credibilidad, son caldo de cultivo para las fake news.

  • Campaña de carteles en contra del voto verde

Bajo los 3 lemas: inmigración masiva, desempleo y socialismo climático (Imagen 8); se colgaron más de 3.500 carteles bajo el lema “Green Dung” (abono verde). La contratación de este servicio fue realizada por un empresario próximo a la AfD. La hostilidad hacía Die Grünen en esta campaña, les obligó a crear un equipo de 1.000 voluntarios que combatieron la desinformación vía online.

Imagen 8. Fotografía del cartel de desinformación sobre Die Grünen.

Fuente: MDR

Factor 3: La aceptación del marco comunicativo de la oposición

  • La no entrevista en el tabloide Bild

Los mass media aportan perspectivas, conforman las imágenes de los candidatos y de los partidos, ayudan a destacar conceptos alrededor de los cuales se desarrolla una campaña y definen la atmósfera particular y las áreas de sensibilidad que marcan una campaña específica (McCombs, 1996). A pesar de la desintermediación que suponen las redes sociales, los medios de comunicación siguen siendo, sobretodo en el ámbito de la comunicación política, el transmisor más fiable y práctico para llegar a grandes masas de gente, así como para suministrar propaganda (McQuail, 1991). Es por este motivo que la credibilidad y la autoridad que suponen los medios convencionales, no pueden ser obviados por los políticos en medio de una campaña electoral.

A principios de septiembre de 2021, en un momento en que el retroceso de los apoyos en las encuestas a Die Grünen es evidente. El tabloide alemán Bild, el más leído en Alemania y Europa, organiza una serie de entrevistas con los candidatos/as que encabezan las encuestas. En este caso son: Armin Laschet de la CDU/CSU, Olaf Scholz de la SPD y Annaelena Baerbock de Die Grünen.

Imagen 8. Espacio del diario alemán Bild del día 05.09.21 que iba destinado a la entrevista que iba a realizar la candidata Baerbock pero que a última hora declinó.

Fuente: Bild

Viendo el desmoronamiento en las encuestas, la candidata de los verdes prefirió no conceder la entrevista al tabloide, dando la impresión de que estaba escondiéndose de los medios de comunicación y le preocupaba que la entrevista aún afectará más negativamente a los barómetros electorales. El tabloide le reservó un espacio en blanco en la portada, en la que decía “Este es su espacio, Sra. Baerbock” con el subtítulo:

La candidata a canciller de los Verdes podría haber explicado aquí cómo quiere gobernar después de las elecciones federales, qué la mueve, qué valores la moldean. Después de semanas de vacilación, rechazó una entrevista; supuestamente no se pudo encontrar una cita. Lea la entrevista aproximada con el candidato a canciller Armin Laschet el próximo domingo, y una semana después la del candidato a canciller Olaf Scholz. -Extracto de Bild 05.09.21-

El resto de candidatos aprovecharon la ocasión, realizaron la entrevista y acabaron de constatar el miedo que había en las filas verdes y la poca confianza hacia su candidata a medida que se acercaba la fecha de las elecciones.

  • El vídeo de final de campaña: la aceptación del marco del opositor.

Es George Lakoff, uno de los académicos más respetados del ámbito de la comunicación política, quien en su obra No pienses en un elefante (2004), insiste en la necesidad de establecer un marco comunicativo que beneficie a tus intereses. Esto se hace enmarcando el debate político en una posición en la que te sientas cómodo y utilizando un vocabulario para interpretar la realidad y defender tus ideas políticas que te den una posición de ventaja en relación a tus rivales.

En el caso de Die Grünen, durante estas elecciones han visto cómo les imponían el marco mental de la oposición política y se han pasado la campaña justificando sus propuestas y defendiéndose de las críticas. Por un lado la desinformación política, conjuntamente con el plagio del libro de Annalena Baerbock y su currículum sobredimensionado generaron un ambiente de poca confianza en torno a la candidatura verde.

Una gran muestra de ello es el vídeo de final de campaña, en el que aparecen Baerbock y Habeck pidiendo el voto a su formación. A lo largo del mismo se traslada la idea central de que una eventual llegada de los verdes al poder sería beneficiosa para todos, no conllevando perjuicios para nadie. Este mensaje es una respuesta clara a uno de los mantras más repetidos por el resto de partidos durante la campaña (especialmente, democristianos y liberales), que una eventual cancillería verde sería terrible para numerosos sectores industriales, perjudicando severamente a la economía germana. El tono conciliador y “conservador” del spot, calculadamente buscado para responder al discurso de los rivales, no agradó a los militantes del partido, por considerarlo poco ambicioso y valiente. Así pues, por tratar de deshacerse de la visión que los rivales pretendían imponer sobre ellos, terminaron por enojar a sus propios afiliados.

Imagen 10. Captura del vídeo final de campaña de Die Grünen.

Fuente: Canal de YouTube de Die Grünen

Factor 4: Análisis de campaña. Resultados electorales

Difícilmente podríamos aseverar que se debió en exclusiva a los errores de campaña analizados, pero lo que es incuestionable es que Los Verdes obtuvieron un resultado claramente por debajo de las expectativas que se habían generado respecto a ellos en los meses previos a la elección. Pese a lograr el mejor resultado histórico de la formación, el 14,8% de los votos obtenidos en las elecciones del 26 de septiembre palidecen en comparación con la ambición, de menos de un año antes, de poder alcanzar la cancillería.

Una de las causas principales de que la formación no haya sido percibida finalmente por los alemanes como una opción con posibilidades reales de lograr la victoria puede ser su dificultad para abandonar el carácter de “single-issue party” o partido de nicho. Cuando en las encuestas previas a la elección se preguntaba por la capacidad de gestión de diferentes materias por parte de los distintos partidos, los verdes únicamente aparecían como primera opción al hablar de la lucha contra el cambio climático. En la mayoría de materias (economía, empleo, pensiones, etc.) no aparecían ni siquiera en segunda posición. Es decir, la formación no habría sido capaz de trasladar a la opinión pública una imagen de formación con capacidad completa para gestionar el país, quedando relegado una vez más al rol de “partido del clima”.

Entre las principales carencias del partido podríamos señalar su reiterada incapacidad para alcanzar resultados competitivos en los territorios de la antigua RDA (10,9% de voto) pese a su clara mejora respecto a los anteriores comicios, así como su escaso apoyo entre el grupo de votantes más amplio generacionalmente hablando, los mayores de 60 años [apenas un 9% de voto (Exit Poll Forschunsgruppe Wahlen)]. Por contra, una de los principales puntos positivos para la formación sería su 22% de voto entre los menores de 30 años (Exit Poll Forschunsgruppe Wahlen), situándose como la primera opción entre este grupo de edad.

Si nos centramos en el voto por nivel educativo, podemos observar que las características señaladas por la literatura previa sobre los votantes de los partidos verdes también se confirman en esta elección. La formación logra un 26% del voto entre los graduados universitarios, y apenas un 5% entre los electores con menor nivel educativo.

Conclusiones

El sabor agridulce en las filas de los verdes alemanes ante el resultado del 26 de septiembre aún persiste. Las altas expectativas que se generaron, acabaron chocando con una contracampaña feroz y una falta de organización del partido con que combatirla. Al final obtuvieron un 14,75 % de los votos, que se traduce en 118 escaños, lo cual sigue siendo su máximo histórico. Una vez se ha terminado el fenómeno de la supuesta “ola verde”, aún existe la ventana de oportunidad, es más, los verdes europeos están más consolidados que nunca. Siendo Alemania uno de los países más concienciados con el cambio climático, se intuye que su papel cada vez será más relevante. Pero uno de los obstáculos que deben de afrontar los verdes alemanes es su asociación con una única temática. En encuestas realizadas a los alemanes sobre qué partido es el más representativo en distintas temáticas, los verdes únicamente las encabezaban en el caso del “cambio climático” y la “digitalización”. Es por esto que el resultado que han obtenido es una buena oportunidad para situarse entre los partidos grandes alemanes, marcar agenda y generar cuadros para hacer frente a la poca transversalidad de su votante. En Alemania del Este el partido, a parte de las grandes urbes, obtiene resultados marginales. En los segmentos de edad más elevados de la sociedad el voto a Die Grünen no llega al 8%, siendo estos votantes mayoritarios del SPD y la CDU/CSU, los cuales, ideológicamente, no están nada lejos de los verdes.

La campaña de Die Grünen y Annalena Baerbock ha estado llena de errores en el ámbito comunicativo. Fueron, en primer lugar, víctimas de una campaña de desinformación muy intensa que unido a la publicación del supuesto plagio del libro de Baerbock y a la sobredimensión de su currículum, sembraron dudas en la credibilidad de la candidata. Ambos aspectos han sido negados por Baerbock durante la campaña, y posiblemente la mejor comunicación que se podría haber hecho hubiera sido admitir estos errores. El resultado que obtuvieron fue una candidata desdibujada que cada vez retrocedía más en las preferencias de los alemanes para ser la nueva canciller.

Un punto destacable es la cantidad de desinformación y fake news que se han generado durante el período previo a estas elecciones, focalizada en esta formación. Mientras que por un lado los activistas próximos a la AFD eran difusores de desinformación relacionada con los verdes alemanes, también lo eran por otro lado canales de información y bots vinculados al Estado ruso. Estamos ante una campaña descentralizada de desinformación en que el objetivo principal (Die Grünen) convergía entre estos dos actores. Vemos pues, una correlación clara entre la cantidad de desinformación y unos postulados pro-europeos, pro-immigración y en contra de establecer vínculos con Estados no democráticos (China y Rusia).

En futuras líneas de investigación sería interesante profundizar sobre estos emisores de desinformación en las campañas alemanas e intentar radiografiar sus mecánicas de difusión de fake news.

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Aleix Martí Danés

Entre el món de la política i de la comunicació. Escric sobre gestió pública, anàlisi electoral, credibilitat informativa, anàlisi del discurs, entre d’altres.